domingo, 24 de febrero de 2008

JAVIER Y YO



A veces las luces y las sombras van de la mano


Caen las hojas doradas
por este sol de destiempo.
Según vuelan las miras,
lo mismo que contemplas el estanque
y me preguntas
porque solo la playa en verano.
No paras de hacer ni de soñar,
de obedecer y agradecer,
de sonreír y de mirar.
Me haces viejo y niño,
desde ese espacio todo lo veo
tan extrañamente lucido
como preciosamente utopico.
Mas que sobrino
eres buen compañero.


Fernando.