A veces las luces y las sombras van de la mano
Caen las hojas doradas
por este sol de destiempo.
Según vuelan las miras,
lo mismo que contemplas el estanque
y me preguntas
porque solo la playa en verano.
No paras de hacer ni de soñar,
de obedecer y agradecer,
de sonreír y de mirar.
Me haces viejo y niño,
desde ese espacio todo lo veo
tan extrañamente lucido
como preciosamente utopico.
Mas que sobrino
eres buen compañero.
por este sol de destiempo.
Según vuelan las miras,
lo mismo que contemplas el estanque
y me preguntas
porque solo la playa en verano.
No paras de hacer ni de soñar,
de obedecer y agradecer,
de sonreír y de mirar.
Me haces viejo y niño,
desde ese espacio todo lo veo
tan extrañamente lucido
como preciosamente utopico.
Mas que sobrino
eres buen compañero.
Fernando.
4 comentarios:
Hola Fernando.
Me gusta tu poema. Está lleno de ternura.
Un abrazo LUZ
Un abrazo estimado Fernando desde mi ciudad Talca, al centro de Chile, a un costado del Pacífico sur, mirando pacientes el sol que se esconde en el mar.
Un abrazo a la distancia, volveré para seguirte leyendo atento.
Alberto Navero
Fernando, me dejaste intrigado con tu comentario sobre la vida de Borges. ¿¿¿???
pasaba a saludarte...
bonito espacio..
un abrazo!!
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